La factura de la luz sigue siendo un dolor de cabeza para muchos hogares, y aunque intentemos controlar el gasto, a menudo nos encontramos con precios desorbitados. Sin embargo, es posible que no estemos haciendo todo lo que podríamos para reducir al máximo nuestro consumo eléctrico.
Modificar nuestros hábitos diarios puede resultar en importantes ahorros en la factura de la luz. Un truco muy útil es desenchufar una serie de aparatos y equipos electrónicos antes de acostarnos, especialmente aquellos que no vamos a utilizar durante la noche.
Qué artefactos electrónicos deberíamos desenchufar
El televisor es uno de los dispositivos más comunes que dejamos conectados sin necesidad durante la noche. Aunque lo apaguemos con el control remoto, sigue consumiendo energía mientras está enchufado. Desenchufarlo durante la noche puede generar un ahorro significativo.
Lo mismo ocurre con la computadora. No tiene sentido mantenerla conectada a la corriente durante la noche si no la vamos a utilizar. Además, si tenés un portátil, evitá dejarlo cargando toda la noche, ya que estarás desperdiciando energía.
En la cocina, hay pequeños electrodomésticos que también pueden desconectarse por la noche, como el microondas, la batidora, el horno eléctrico, la tostadora, la pava eléctrica o la máquina de café. No es necesario mantenerlos enchufados todo el tiempo, basta con conectarlos cuando vayas a utilizarlos.
Los cargadores de celulares, son otro ejemplo común de consumo fantasma. Es habitual dejar el celular cargando durante la noche, pero una vez que alcanza el 100%, seguirá consumiendo energía innecesaria.
Finalmente, los alargadores son útiles para concentrar varios equipos electrónicos en un solo enchufe, pero no tiene sentido mantenerlos conectados todo el tiempo si no están siendo utilizados. Desenchufarlos cuando no se estén usando puede evitar el consumo innecesario de energía y ayudar a reducir la factura de la luz.